El equipo técnico interino, con el entrenador Fernando da Cruz al frente, apostó por un Lille diferente al visto hasta hoy: un equipo replegado, sin concesiones ofensivas, nada de ir a tumba abierta a por la portería contraria.
Thiago Mendes anotaba un gol tras una buena jugada individual y empataba Mariano tras un gran salto. Ponco, a cinco minutos del descanso, establecía el 1-2 a la postre definitivo.
En la segunda parte, el Lille se replegó alrededor de Maignan y los Mariano, Depay y Fekir fueron incapaces de derribar el muro de un equipo más ordenado y equilibrado sin Bielsa.
Cierto es que Maignan estuvo imponente y también le detuvo un penalti a Fekir, pero resultó ser otro Lille y el resultado también fue distinto: victoria.