Los jugadores en etapa de formación pueden ser un arma de doble filo. Muchos de ellos destacan en categorías inferiores, pero luego no llegan a lo que se esperaba de ellos.
Uno de ellos, es Carlos Martín Luque. En el Mundial Sub 20 de 2011, realizó un gran papel con Argentina. A pesar de no marcar ni asistir y de que su selección cayese en cuartos de final ante Portugal, el de Las Varillas, que por aquel entonces jugaba en Colón, ralló a un gran nivel.
Tanto, que superó en la votación del Balón de Oro del torneo a jugadores de la talla de Philippe Coutinho, James Rodríguez, Luis Muriel o Alexandre Lacazette, jugadores que hoy en día son jugadores muy importantes en Liverpool, Bayern de Múnich, Sevilla y Arsenal, equipos punteros en Europa.
Carlos Martín Luque continuó su carrera en Colón, en el que estuvo hasta 2014 cuando se marchó al Internacional de Porto Alegre a cambio de 1'83 millones de € tras jugar unos 80 partidos en Primera con el cuadro santafesino. Pero su aventura en Brasil no salió nada bien.
Sólo jugó cuatro partidos en un año y se marchó cedido al Peñarol uruguayo. Tras no tener mucho éxito en Montevideo, la pasada temporada jugó cedido en el Alcorcón, en la Segunda División de España, pero no llegó a los 1300 minutos de juego, por lo que volvió a Brasil el pasado 30 de junio.
Hace unos días, se rumoreó con su posible marcha a San Martín de San Juan, por lo que vuelve a su país. De hacerse oficial, en la tierra que le vio nacer esperará alcanzar su mejor versión, esa que eclipsó a jugadores de la talla de Coutinho, James, Muriel o Lacazette. ¿Lo logrará o será demasiado tarde?