Así lo explicó Paulo Nasser, abogado de DIS, a 'UOL' en declaraciones que recoge hoy 'Sport'. "Creemos que la pena que debe ser aplicada a Neymar es de prisión. Nosotros pedimos cinco años y la Fiscalía dos. Aún existe la posibilidad de inhabilitación", apuntó.
Además, de eso, Nasser y la empresa DIS quieren algo más. "Pedimos que nuestros clientes sean indemnizados en razón de los prejuicios que sufrieron", continuó.
Por último, el abogado ha querido explicar el por qué de todo este asunto. "Nuestros clientes están en esta acción por justicia, no por dinero. La justicia penal es nuestra prioridad. El dinero está en un segundo plano. Lo que nuestros clientes pretenden es ver la justicia realizada. Fueron engañados", concluyó.
En DIS lo tienen claro... Neymar debe ir a prisión o, al menos, ser inhabilitado.