Para entender la historia, hay que entender a sus actores. Por un lado tenemos al Gobierno Chino, una bestia imponente de burocracia que se dice comunista pero que se ha abierto al capitalismo más salvaje y desaforado.
Por otro, Liu Xiaobo, intelectual y autor chino, y uno de los principales opositores al régimen de Beijing. Fue premiado con el Nobel de la Paz en 2010, pero no pudo ir a recogerlo al estar en prisión. Falleció hace unos días de cáncer.
También tenemos a Liu Xia, viuda de Liu Xiaobo, en arresto domiciliario teórico, pero en realidad, en paradero desconocido y buscada por las autoridades.
Finalmente, Howard Lam, el protagonista de la historia. El señor Lam, natural de Hong Kong y conocedor de la afición de Lui Xiaobo por el fútbol, por el Barcelona y por Messi en particular, pidió al club azulgrana una fotografía del astro argentino autografiada.
La foto le llegó, pero tarde. Liu Xiaobo había fallecido en prisión, pero él decidió hacerle llegar el presente a su vuida. Craso error. Ahí comenzó su pesadilla.
Recibió una llamada advirtiéndole de que era una mala idea, pero Lam continuó adelante. Fue asaltado en plena calle por unos desconocidos, siempre según su relato, quienes le 'invitaron' a entrar a un vehículo.
Dentro del coche Lam asegura que fue drogado hasta perder el conocimiento. Se despertó por los golpes que le estaban propinando en las piernas. Estaba atado, vendado y desnudo.
Asegura que sus captores hablaban con un marcado acento cantonés, algo que no abunda en Hong Kong, cuyo estatus especial se extiende hasta el lenguaje.
Fue interrogado y torturado, y tras su liberación (asegura haber sido arrojado en una playa desde una furgoneta), denunció estos hechos ante la prensa, mostrando las secuelas.
Sus piernas presentaban multitud de heridas producidas por grapas. Sí, le graparon las piernas, mientras sus captores trataban de sonsacarle información acerca de la vuida de Lui Xiaobo. Una información que desconocía.
Jamás pudo haber imaginado Howard Lam que su bonito gesto con la vuida de un Premio Nobel iba a tener estas consecuencias tan terribles.
21 "cross" staples for former Democratic Party executive committee's Howard Lam, a christian, for being "unpatriotic" to send Liu Xia a gift pic.twitter.com/juKaafmTQs
— Kris Cheng (@krislc) 11 de agosto de 2017