El Chelsea de Conte, quien mostró una pétrea fiabilidad a nivel defensivo el curso pasado, se mostró endeble e inseguro durante su estreno en Stamford Bridge. El Burnley, un equipo de media tabla, propició el ridículo 'blue'.
Los centrales del campeón naufragaron ante el práctico fútbol del Burnley: centros laterales al área. Los dos goles de Vokes, el primero y el tercero, fueron un calco. Rüdiger y David Luiz quedaron retratados. Cahil para entonces ya estaba expulsado.
#Chelsea David Luiz: Because why should I account for a wide open Sam Vokes when I can jump up and defend air pic.twitter.com/U99mcdRTHY
— Thiago Scabbia (@TScabbia) 12 de agosto de 2017
El segundo gol, obra de Ward, desnudó a un Kanté que no vio venir al rival por la espalda. Otro gol que nació en el costado. Aunque en la segunda mitad se repuso y casi remonta, mal inicio del vigente campeón.
WARD goal is the goal of the season so far #CHEBUR pic.twitter.com/wb6yf6tk5T
— Gitau (@ItsGitau) 12 de agosto de 2017