Y es que tanto monegascos como alemanes firmaron el pasado curso una actuación más que notable en la máxima competición continental.
Los del Principado llegaron a eliminar en octavos al todopoderoso City de Guardiola exhibiendo un fútbol de ataque que encandiló al público de todo el 'planeta fútbol'.
Por su parte, los del Signal Iduna Park lograron terminar líderes de grupo, por delante del Madrid, además de protagonizar auténticas goleadas (0-6 y 8-4 al Legia o 4-0 al Benfica).
Ya en cuartos, precisamente se vieron las caras Mónaco y Borussia en una gran eliminatoria que terminó cayendo de lado de los del Louis II (2-3 en Alemania y 3-1 en el Principado).
Aubameyang, Dembélé, Falcao y Mbappé fueron las caras visibles de una exhibición europea que este año se ha convertido en un fracaso precoz. Ambos equipos suman un solo punto tras las tres primeras jornadas.
El paralelismo continúa con la salida de una estrella de cada club el pasado verano. Barça y PSG hicieron hueco en sus plantillas a Ousmane y Kylian y parece que sus antiguos vestuarios siguen llorando esas salidas.
APOEL y Besiktas han sido los últimos en aprovecharse de la extraña situación de alemanes y monegascos para, sin el cartel de favorito, sorprender a sus respectivos rivales y hacer aún más profunda la herida.
El Mónaco (dos goles a favor y seis en contra) y el Borussia (tres anotados y siete encajados) deberán dar un giro total a su timón, además de esperar que las carambolas hagan el resto si no quieren despedirse de la élite a las primeras de cambio.