Según publica 'El Desmarque', las opciones del mediocentro de quedarse definitivamente en Cornellá empiezan a cobrar intensidad.
Desde su llegada en verano al cuadro de Quique, el jugador se convirtió en una pieza esencial en la medular blanquiazul. No faltó a ningún encuentro con los suyos y su juego convence. Razones más que suficientes para que el Espanyol quiera atarlo.
Para poner en marcha su fichaje, el cuadro catalán tendrá que ejecutar la opción de compra de ocho millones que pactó con el Olympique de Lyon, su club propietario. La idea del Espanyol es pagar dicho precio a plazos.
Si todo se produce según lo previsto, el ex del Málaga firmaría un contrato de cinco temporadas con una cláusula de rescisión de 50 millones de euros.