Nada bueno podía pasar después de hacerse público que Alexis deja el Arsenal, cuando el héroe abandona a quienes les necesitan para probar suerte lejos, cuando el mismo entrenador repudiado por algunos y cada vez menos querido por otros continúa, año tras año, al frente del equipo.
No estaba Alexis, pero parece que el chileno no se fue solo. El 'Niño Maravilla' se llevó la poca alegría que le quedaba a los 'gunners'. 2018 ha comenzado como un año para olvidar, y si la situación no cambia demasiado, lo seguirá siendo.
Y eso que el fútbol da oportunidades. A un equipo que llegaba de ser eliminado por el Nottingham Forest en FA Cup por goleada (4-2), le tocó medirse al Bournemouth, que antes del comienzo del choque estaba a un punto del descenso. Pero nadie respeta ya a este Arsenal: ni la historia, ni los rivales ni él mismo.
La ilusión, con alas cortas
Aunque no pudieron marcar, los de Wenger no realizaron una primera mitad del todo mala, eso sí, la efectividad de cara al gol es cada vez más baja. Trató de arreglarlo Bellerín nada más de salir de vestuarios y lo hizo, gracias a un pase de Iwobi. Pero no fue lo suficiente para enterrar a un equipo con más ganas que nivel.
El Bournemouth apretó y logró remontar el 0-1 en sólo cuatro minutos gracias al tanto de Wilson en el 70' y al de Ibe en el 74', dejando un cuarto de hora de auténtico calvario para los 'gunners', que buscaron enderezar su rumbo sin éxito.
Con la derrota, el Arsenal se queda a cinco puntos del Tottenham, cuarto clasificado, y acumula sólo seis puntos de los últimos 15 posibles. El Bournemouth sí tiene motivos para sonreír, dejó atrás el ascenso y subió cuatro puestos en la clasificación, colocándose a cuatro puntos de la zona de peligro.