Como ya viene siendo habitual desde hace un puñado de veranos, el Mónaco se convirtió en el gran animador del mercado en Europa. Pero no por sus fichajes, como en 2013, y sí por sus ventas.
Desde el dispendio de aquel lejano 2013, cuando los del Principado se dejaron 160,7 millones de euros para fichar a Moutinho, Falcao o James, el Mónaco se ha convertido en uno de los equipos más prolíficos a la hora de vender.
El año siguiente ya dejó un beneficio de casi 50 millones de euros para los monegascos, que comenzaron a rentabilizar la inversión. Compraron a Bernardo Silva (15,75 millones de euros), Abdennour (13 millones de euros) y Bakayoko (8 millones de euros) y vendieron a James (75 millones de euros) y Rivière (6,3 millones de euros), además de ceder a Falcao al United en una operación que les reportó un beneficio de 7,6 millones de euros.
Para 2015, el Mónaco volvió a ganar bastante dinero. Compró a Iván Cavaleiro (15 millones de euros), Adama Traoré (14 millones de euros), Rony Lopes (12 millones de euros), Jemerson (11 millones de euros), Boschilia (11 millones de euros), Carrillo (9 millones de euros), Fabinho (6 millones de euros), Saint-Maximin (5 millones de euros), Días (5 millones de euros), Corentin Jean (4 millones de euros), Lemar (4 millones de euros), Vágner Love (1,5 millones de euros) y Bahlouli (3,5 millones de euros) y pagó 2 milllones por la cesión de El Shaarawy.
A cambio, vendió a Martial (60 millones de euros), Kondogbia (36 millones de euros), Kurzawa (25 millones de euros), Abdennour (22 millones de euros), Carrasco (17,2 millones de euros), Ocampos (7,5 millones de euros), Isimat-Mirin (2,4 millones de euros) y obtuvo 7 millones de euros por el préstamo de Falcao al Chelsea. En total, un beneficio de 76 millones de euros.
La campaña 2016-17 fue de transición y el Mónaco tuvo 32,3 millones de pérdidas, pero lo que hizo fue prepararse para el espectacular verano de 2017. En 2016, el Mónaco gastó 50,5 millones de euros y sólo ingresó 18,2 por las ventas de Cavaleiro (8 millones de euros), Bahlouli (3,5 millones de euros), Tisserand (3 millones de euros), y N'Dinga (2,5 millones de euros). Las llegadas aquel verano fueron las de Sidibé (15 millones de euros), Mendy (13 millones de euros), Glik (11 millones de euros), Jorge (8,5 millones de euros), y Aït Benasser (3 millones de euros).
En el recién finalizado verano de 2017 ha llegado la explosión vendedora de los del Principado. El Mónaco ha gastado 102 millones de euros y ha obtenido 177,5 millones de euros. ¡Y eso sin contar la venta de Mbappé al PSG!
Los de la Ligue 1 han comprado a Keita Baldé (30 millones de euros), Tielemans (25 millones de euros), Kongolo (15 millones de euros), Jovetic (11 millones de euros), Diakhaby (10 millones de euros), Meïté (8 millones de euros) y Mboula (3 millones de euros).
Las ventas, las ya conocidas de Mendy (57,5 millones de euros), Bernardo Silva (50 millones de euros), Bakayoko (40 millones de euros), Saint-Maximin (10 millones de euros), Germain (8 millones de euros), Diallo (5 millones de euros), Corentin Jean (3,5 millones de euros) y Dirar (3,5 millones de euros), más la cesión de Mbappé.
Un adiós de la columna vertebral que, eso sí, ha empezado a pagar en la Ligue 1 el equipo de Jardim tras su inmaculado debut.