El Juventus de Bucarest logró un histórico ascenso a la Primera División rumana y en su primer derbi del curso contra el Steaua, tuvo en su mano conseguir un empate inolvidable.
Los locales gozaron de una pena máxima a su favor en el descuento. Era la última acción del encuentro y Calintaru buscó la gloria con un lanzamiento a lo Panenka.
Nita le leyó la intención y el resto es historia. Pitido final, derrota y reproche por parte de sus compañeros. El lateral no olvidará este día, pero no por los motivos que pudo hacerlo. A veces, de la gloria al ridículo sólo hay un paso. La valentía, no siempre tiene premio...
Minuto 96. Penalti. Un recién ascendido puede arrancar un punto ante el club más histórico del país y... https://t.co/Cw6onIatCS
— Manuel Gutiérrez (@manugut) 20 de agosto de 2017