"Sabíamos que el Celta es un equipo muy fuerte que juega muy bien al fútbol. Tengo dos amigos en ese vestuario y ya me contaron que fuera juegan mejor que en casa", empezó diciendo Romero.
El guardameta argentino de los 'red devils' se vio fuera de la final en la última jugada del encuentro: "Cuando controló Beauvue me di por eliminado. Creí que remataría y me quería morir, luego vi que el ‘9’ no pudo rematar, me volvió el alma al cuerpo".
Por último, Romero elogió al Celta. "Tienen un gran equipo y un gran entrenador. Gracias a Dios logramos nuestro objetivo. Ahora queremos lograr el título para el club", concluyó.