Carlos Osorio de Castro había sido hasta hoy el 'abogado de cabecera' de Cristiano Ronaldo. Portugués como él, había llevado sus asuntos fiscales desde su llegada a España.
Pero la noticia de su supuesta evasión fiscal desde hace varios años le ha indignado sobremanera. Confiaba en que todo estuviera en orden, y eso le ha llevado a llamar a su abogado.
Tuvo una conversación con él, de acuerdo a Paco González, que subió de tono hasta poder se considerada una bronca en toda regla.
Ello ha llevado al astro luso a prescindir de sus servicios, y a partir de ahora será Julio Senn el que lleve todos sus asuntos fiscales.
Sin embargo, esto quedará en algo anecdótico, al menos para el entorno de Cristiano. Tanto el jugador como su círculo íntimo, como su agente Jorge Mendes, están tranquilos.
La razón para su tranquilidad es clara: Cristiano ha colaborado de forma voluntaria en todo momento. Los abogados del jugador presentaron antes de ser requerida la documentación exigida.
Consideran que, habiendo presentado sus cuentas de forma voluntaria, Cristiano no trataba de esconder nada, aunque éstas fueran erróneas.
Su defensa se basará en que alguien que colabora de forma voluntaria no puede ser castigada por ello, pues sentaría un peligroso precedente legal.