El club blanco no tiene dudas acerca de la continuidad de Cristiano y Zidane cuenta con él, ya que todos dan por hecho que seguirá en el Bernabéu.
El propio delantero ya se ha planteado sus nuevas metas para este curso y está cargado retos: lograr el sextete con el Madrid, su quinto Balón de Oro y, en el horizonte, el Mundial de Rusia, la última gran competición de selecciones que podría disputar por su edad.
CR7 se someterá a unas pruebas médicas la próxima semana en Madrid, pero que no corra el pánico en el madridismo: no está lesionado. El portugués acabó muy satisfecho con su rendimiento y estado físico en el final de la temporada y la Copa Confederaciones y se trata de un reconocimiento rutinario.
Cristiano estará en Madrid tres o cuatro días antes de retomar las vacaciones. Sus planes son alternar los compromisos publicitarios, para los que viajará a Japón, con el ocio. Volverá al trabajo antes de finales de julio, ya que Zidane quería que la estrella del equipo se tomase un mes de vacaciones, conocedor de que menos tiempo es contraproducente.
El atacante se reencontrará con sus compañeros en Valdebebas, cuando vuelvan de Estados Unidos, y no jugará el primer 'Clásico' de la campaña, que tendrá lugar en Miami el día 30.
Además, está prácticamente decidido que Cristiano no juegue la Supercopa de Europa ante el Manchester United, algo especial para él, ya que fue 'red devil'. ¿La razón? Zidane quiere que el luso entrene 10 días antes de afrontar su primer partido y no desea que vuelva en un partido importante, con un título europeo en juego y ante el ex equipo del futbolista.
Se prevé Cristiano vuelva en buenas condiciones el 13 de agosto, fecha en la que el Real Madrid se enfrentará al Barcelona en la ida de la Supercopa de España.