Los presuntos delitos, supuestamente cometidos entre 2011 y 2014, conllevaron un fraude tributario de 14.768.897 euros.
La Fiscalía relaciona directamente su denuncia con la sentencia del Tribunal Supremo contra Leo Messi e incide en que Cristiano Ronaldo aprovechó una estructura societaria creada en 2010 a través de la cual ocultó al fisco sus rentas eneradas en España por derechos de imagen.
Una ocultación que el Ministerio Público considera "voluntaria y consciente" en relación a sus obligaciones fiscales en España.