El partido de Balaídos vivió varias jugadas polémicas en cuestión de minutos. Tras no señalar el penalti de Aspas y expulsarle por simular, el colegiado tuvo que lidiar con una caída de Cristiano dentro del área celtiña.
El portugués forcejeó con Jonny y fue derribado por el defensa. Reclamó penalti, pero el colegiado, tras dudarlo durante unos instantes, señaló saque de puerta. Los jugadores del Celta le reclamaron la amarilla para el delantero, siguiendo el mismo criterio de la acción anterior con Aspas.
Esa amarilla habría privado a Cristiano jugar el domingo en el trascendental partido contra el Málaga, pero la jugada sólo acabó con una amarilla a Hugo Mallo por protestar.
Cristiano se salvó de la amarilla y minutos después fue sustituido por Zidane para evitar cualquier tarjeta imprevista en un partido que se fue calentando en el tramo final.