"Me siento muy bien, con el entusiasmo de volver a trabajar mañana para seguir mejorando. En el primer tiempo tuvimos situaciones para concretar, pero no lo hicimos y eso en el segundo nos generó necesidades, ansiedad y presión, no jugar con la claridad que necesitábamos", comenzó diciendo Simeone.
Sin embargo, no cree que los resultados vayan a influir. "Ahora invadirá un pesimismo a partir de los empates últimos. Creo absolutamente en este equipo. Firmé hace tres meses sabiendo lo que hay y de lo que se venía. Tengo la tranquilidad de esperar al día de mañana para seguir mejorando", añadió.
No le sorprendió el partido del Qarabag. "Lo que esperábamos. Es un equipo que sabe aprovechar los espacios, que intenta asociarse con salidas rápidas, con un portero brillante en los mano a mano... En el segundo tiempo jugaron con la desesperación nuestra y con los espacios que tenían por delante", explicó el entrenador rojiblanco.
No achacó el empate a la mala forma física. "Considero que nos faltó contundencia en las situaciones de gol que pudimos generar. Al no convertir la ansiedad te lleva a cometer errores, pero cuestión física no veo", analizó.
"Cuando no hay resultados se buscan situaciones a las que agarrarse, pero es algo colectivo y hay que arreglarlo entre todos. Confío en la jerarquía de mis jugadores para dar pelea en la Champions a pesar del pesimismo que invadirá el momento", agregó al respecto.
Y negó que hubiera preocupación en el Atleti. "No lo considero el peor partido. Si hubiésemos concretado en el primer tiempo se hubiera vivido otro segundo tiempo. Los últimos minutos no fueron desde el orden o desde el equilibrio, sino desde el corazón y las ganas de ganar. Ahí posiblemente no se haya dado nuestra mejor versión", dijo, para finalizar.