Tras el negativo resultado obtenido ante el Real Madrid en la ida de la Supercopa en el Camp Nou, el Barcelona ha comprendido a base de goles en contra que necesita reforzar la plantilla de cara al presente curso.
Ante los blancos, el centro del campo y la zaga azulgrana fueron un coladero defensivo nada habitual en un club como el catalán, acostumbrado a convertirse en un muro con jugadores como Piqué, Iniesta o Busquets al frente.
Tanto los jugadores como el entrenador, Ernesto Valverde, son consciente de que el equipo necesita fichar para poder reforzar la plantilla y muchos piensan también en fichajes ofensivos que contrarresten la salida de Neymar.
Por eso, según informa hoy 'Marca', los azulgranas trabajan ya para cerrar dos de los fichajes que más vienen sonando en este mercado de traspasos: Philippe Coutinho y Ousmane Dembélé.
El Barça gestiona ya y mide con todo el tacto del mundo cada paso en las negociaciones y reuniones con el Borussia Dortmund y el Liverpool. Ambos jugadores son el objetivo, aunque la dificultad de fichar el par es real.
Los azulgranas quieren a los dos, conseguir al menos a uno es lo prioritario.