Suecia ha logrado lo que muy poca gente esperaba cuando la diosa Fortuna quiso que se jugara su pase al Mundial contra Italia, tumbar a un país que llevaba casi 60 años sin perderse una cita mundialista.
Lograda la hazaña, es posible que el fútbol sueco trate de convencer a Zlatan Ibrahimovic para que el de Malmo se vuelva a enfundar la casaca 'blågult'. Aunque, de momento, el ariete no se deja querer.
Hace poco comentó que su carrera internacional con Suecia estaba totalmente acabada, que sus ex compañeros ahora juegan con menos presión porque él no está y que la gente les exige menos.
Pero no es menos cierto que también ha dejado caer que podría volve. "Ciertamente, sería muy divertido estar en Rusia 2018", aseguró en la cadena italiana 'Sky'.
¿Se estará reconsiderando la posiblidad de volver con su país y jugar su tercer Mundial? Sería una despedida internacional digna del 'Rey'.