Tras empatar a cero en Bakú, el Atlético de Madrid tenía en su mira este partido. De su resultado dependía en gran medida su futuro. Un empate no era mal resultado. Al menos, no tan malo como una victoria de la Roma.
Por fortuna para el aficionado rojiblanco, el Chelsea empezó ganando. De hecho, en menos de 40 minutos, los 'blues' ya ganaban 2-0 a la Roma, y nada hacía presagiar la 'pájara' que sufrirían los de Conte.
David Luiz adelantó al Chelsea a los once minutos con un buen disparo lejano, con el interior,q ue dibujó una curva imposible de alcanzar para Alisson.
Hazard, en el 37, duplicaba la ventaja de los londinenses, pero ese tanto activó a la Roma. Hasta entonces, sólo críticias. Que si este equipo no juega bien, que si Di Francesco no es el entrenador adecuado... Críticas que quedaron silenciadas en unos minutos.
Primero un ex del Chelsea, Kolarov, recortó distancias. Se dio un autopase para superar a dos rivales y, desde dentro del área, remató a puerta un balón que tocó en la puntera de un tercero, descolocando a un Courtois que demasiado hizo intentando parala.
A la vuelta de los vestuarios la Roma entró al partido más fresca, y Edin Dzeko reventó el balón con un voleón increíble, a quemarropa, imparable de nuevo para Courtois.
El Chelsea vio como se le escapaba un triunfo que tenía atado, y los nervios dejaron paso al estado de alerta roja cuando de nuevo Dzeko veía puerta, apenas seis minutos más tarde, en el 70.
Por fortuna, en las filas del Chelsea milita uno de esos jugadores con estrella, Eden Hazard. El belga, autor del segundo, marcó también el tercero, para tranquilidad de la hinchada 'blue'.
Pero también para la rojiblanca, porque una derrota del Chelsea dejaba casi fuera al Atleti, casi obligado a tener que ganar todo.
¿Por qué era preferible la derrota de la Roma a su victoria? Porque al Atleti le toca visitar Stamford Bridge y recibir al conjunto italiano. Las auténticas cuentas se harán a partir de la próxima jornada, con lo que pase en Roma y Madrid.