Brasil estaba intentando por todos los medios anotar un gol que le diera la tranquilidad necesaria para afrontar el resto del partido, sin embargo, no había manera.
Bolivia estaba bien plantada y no daba sensación de pasar apuros. De hecho, un jugador boliviano se atrevió a tirarle un túnel a Casemiro.
Marcelo Moreno, en una de sus internadas en banda derecha, se fue con absoluta facilidad del centrocampista brasileño con un gran gesto técnico.