Estaba recién comenzada la segunda parte cuando en un acercamiento inocente de Lituania estuvo a punto de llegar el gol báltico.
Un centro desde la izquierda para que un lituano rematase a placer en el segundo palo fue frustrado por Michael Keane. Al menos, eso pretendía el central del Everton.
En su lugar, metió la puntera y mandó el balón hacia su portería. Por fortuna para él y para la clasificación casi perfecta de Inglaterra, Jack Butland estuvo especialmente inspirado.
Por puros reflejos, saltó a la cepa del poste, se estiró, metió el guante y mandó a córner ese balón. Keane se disculpó de inmediato, y no es para menos. En menudo lío metió a su portero...
Butland, demostrando que es un porterazo... hasta con fuego amigo. #DestinoRusia pic.twitter.com/xH5fFE4Txq
— Casa del Fútbol M+ (@casadelfutbol) 8 de octubre de 2017