A los delanteros les gusta el 7, al 9, el 10 o el 11. Algunos, por cuestiones personales, se van a dorsales más ortodoxos, por encima de los once tradicionales.
Pero es raro, muy raro, ver a un delantero con un dorsal impropio de su posición. Dicho de otro modo, no es nada normal ver a atacantes con dorsales de defensores.
Bony ha roto esa regla no escrita, esa tradición futbolística. Pero lo ha hecho por una buena razón, al menos en su cabeza.
El delantero costamarfileño ha elegido este número, vacante en el Swansea tras la marcha de Amat al Betis, porque se trata de su segunda etapa en el equipo galés. Un homenaje al club en el que se hizo grande.
No es el primer delantero que luce este extraño y atípico dorsal. En España vimos muchos años a Gaizka Toquero defender los colores del Athletic con el 2 a la espalda.
En su caso, el motivo fue otro. El Athletic le repescó de su cesión en el Eibar en enero de 2009, y cuando llegó sólo estaba el número 2 libre. Lo cogió a regañadientes y terminó cogiéndole cariño. Tanto, que no se separaría de él hasta que abandonó el club, rumbo al Alavés.
Parece que el Swansea está juguetón con el tema de los dorsales. Su otro gran fichaje del verano, Renato Sanches, también tuvo lo suyo a la hora de escoger uno... Tanto, que la Premier le paró los pies y se lo vetó.
Fue tan chocante, que ahora bromean con ello al anunciar la elección de Bony.
The second coming... #BonyIsBack.
— Swansea City AFC (@SwansOfficial) 1 de septiembre de 2017
We're sure the #PL won't reject this one . Get your Wilfried no. shirt https://t.co/KywU83wyh6 pic.twitter.com/R5vERHU72l