Como era de esperar, también mandaron un recadito a su máximo rival. Con un cartel luminoso recordaron al 'millonario' cuantos años, días, horas y minutos que llevan en Primera División.
La temporada de Boca, dirigido por Schelotto, no ha sido tan fácil como parece. Los números demuestran que el 'xeneize' fue tremendamente superior a sus rivales. Sin embargo, la plantilla tuvo que luchar para alzarse con ese título.
Por eso, la celebración era tan esperada. Primeramente, el estadio apagó sus luces para que 66 estrellas se fueran encendiendo poco a poco.
Posteriormente, los jugadores fueron saliendo uno a uno con su respectiva presentanción. A través de continuas ovaciones los hichas agradecían a su equipo el título conseguido.
Y por último, toda la plantilla brindó la copa a toda su afición. Levantaron el trofeo y lo pasearon alrededor de la Bombonera, que se vistió de azul y de oro una vez más.
Boca Juniors llevaba desde 2016 sin conseguir algo así. Las últimas dos estrellas conseguidas corrieron a cargo de Rodolfo Arruabarrena, que lideraba al conjunto por entonces.