Bernardo quiere que el Girona mantenga la ambición intacta

"No tenemos que mirar la camiseta que lleva el rival, tenemos que seguir mostrando la misma mentalidad de ir a por el partido desde el primer minuto", ha señalado a EFE Espinosa.

Según el central, el hecho de que el equipo se encuentre muy cerca del descenso se explica por su poca contundencia en defensa y la falta de acierto ante la portería rival.

"Estamos compitiendo bien, tanto en Montilivi como fuera, pero la efectividad dentro de las áreas es lo que define el fútbol, sobre todo en Primera División, así que tenemos que aprender de los errores y seguir mejorando en estos aspectos", ha indicado.

Además, el '2' rojiblanco también apunta que "el calendario ha sido complicado, ha sido una introducción a la liga de bastante nivel".

Aun así, Bernardo Espinosa destaca que "las sensaciones son positivas en cuanto a actitud, rendimiento, trabajo y sacrificio".

En el plano individual, el zaguero colombiano, que aterrizó este verano en Montilivi procedente del Middlesbrough inglés y que se ha convertido en un fijo en las alineaciones de Pablo Machín, remarcó que está "muy satisfecho por ir contando con minutos" y "superacoplado al equipo, al entorno y a la ciudad".

"Me encuentro en el inicio de un proyecto muy bonito y muy atractivo, con muchos alicientes para que sea una etapa bonita de mi carrera, quiero crecer y tener continuidad en la elite y quiero que sea de la mano del Girona", ha subrayado.

En este sentido, Bernardo reafirmó su consolidación en el fútbol de primer nivel el domingo, cuando alcanzó los cincuenta partidos en Primera División.

El central, "muy orgulloso" de haber llegado a esta cifra, subrayó que "seguir en la elite con este tipo de registros es sinónimo de haber sido perseverante, de haber competido contra las dificultades que te va presentando el camino".

"Ojalá sean pocos en comparación con los que pueda sumar al final de mi carrera", añadió el defensa, quien también aspira a disputar el Mundial de Rusia el próximo verano.

Espinosa admite que ése es "un objetivo personal que siempre está ahí, como recordatorio de que cada día hay que trabajar duro, mejorar e intentar llamar a esa puerta lo más fuerte posible".