Barral iba a ser titular ante el Oviedo, pero cuando se conoció la alineación, su nombre no estaba por ningún lado. Se alegaron "cuestiones técnicas" para su ausencia, y no era mentira.
Porque se cayó del once y de la convocatoria por decisión técnica, qué duda cabe. Barral llegó tarde por la mañana al paseo con el equipo y se perdió el comienzo de la charla táctica, algo que Cervera no le perdonó.
Vio el partido desde el banquillo, porque tenía que haber siete futbolistas. Porque sabía que no iba a jugar de ninguna manera.
Cuando se supo su inesperada suplencia, se especuló con que podría ser por molestias físicas, pero Cervera dejó claro que había algo más en la rueda de prensa posterior a la derrota ante el conjunto 'carbayón'.
"Barral sabe por qué no ha jugado, el equipo sabe por qué no ha jugado y no se puede hacer público", dijo el técnico cadista, pero la verdad salió a la luz al poco tiempo.
Barral llegó tarde al paseo y charla porque se entretuvo con un amigo en una cafetería. Y este acto de indisciplina Cervera lo castiga con la suplencia, y, por si fuera poco, con una multa económica.