El galés ya dejó entrever en redes sociales cuál es su principal objetivo: estar en Wembley. El partido ante su ex equipo se convierte en la meta del extremo, al que le gustaría recibir el calor de la que fue su afición.
El plazo que un principìo se estipuló para su vuelta fue de un mes. Se lesionó el 26 de septiembre y dicho encuentro de Champions se disputa el 1 de noviembre, por lo que su presencia no debería ser un problema.
Un edema sin rotura fibrilar en el sóleo de la pierna izquierda no le dejó acabar el partido ante el Borussia Dortmund y le ha impedido estar ante Espanyol, Getafe y Tottenham. Además, se perdió los dos choques en los que su selección se jugó la clasificación para el Mundial.
Bale no estará en Rusia y se confirmó su lesión número 12 desde que aterrizó en el Santiago Bernabéu. Dos razones que desesperan al galés, que quiere volver a vestirse de corto cuanto antes.
Zidane cuenta con las lesiones de Kovacic y Carvajal, aparte de la del extremo. El entrenador francés preparó el encuentro ante el Eibar con estas tres bajas y empieza a dudar. "No lo sé", comentó acerca de la vuelta del jugador.
Bale luchará por estar en Wembley ante la que fue su afición. Un escenario idóneo para confirmar su vuelta a los terrenos de juego, al igual que para ayudar al Madrid a dar un paso al frente y afianzarse en el liderato del grupo.