Pero el galés quiere que los murmullos dejen paso a las ovaciones y los aplausos esta temporada. Si quiere coger el relevo de Cristiano Ronaldo, debe estar al 100%.
Y eso, jugando poco más de la mitad de los minutos posibles desde que llegase al Madrid, se antoja complicado. Su rendimiento ha ido decreciendo conforme pasaban las temporadas.
Su primera campaña de blanco fue brillante, e invitaba a soñar con que el heredero de 'CR7' había llegado. Pero entonces comenzaron las lesiones, una tras otra. ¿Es Gareth Bale de cristal? ¿Los 101 millones, o más, que costó fueron demasiados?
Su titularidad indiscutible, por decreto, podría peligrar si llegase, por ejemplo, Mbappé. Esta pretemporada se la va a tomar en serio. Debe demostrar de qué pasta está hecho.
Debe demostrar que no hace falta un recambio para la 'bbc'. Quiere volver a ser fundamental.