El central, que no estaba convocado y esperaba al final de la cola para subir el último a la entrega de premios, recibió la invitación de Gareth de subir al estrado antes que él. El galés le coló.
Vallejo, por lo que se pudo ver en directo, estuvo varios segundos explicándole su situación a un Infantino que parecía no comprenderla, pero ahí fue cuando Bale volvió a tomar cartas en el asunto y le dio una palmadita en el brazo y la espalda como muestra de cariño.
Con este gesto, el delantero de Cardiff demostró que está comprometido con el equipo y sus compañeros, algo por lo que se le ha cuestionado desde su llegada.