El Madrid-Eibar aparece en el horizonte como una reválida para el Madrid en general y, entre otros, para Asensio en particular. El madridista acumula ya casi dos meses sin ver puerta y quiere poner fin a su mala racha.
Todo después de un inicio de campaña meteórico, en el que dejó dos golazos al Barcelona en la Supercopa y otros dos, en el mismo encuentro, ante el Valencia. Desde entonces, Asensio no es el mismo.
Se nota en su juego, en sus gestos y en la poca presencia en el fútbol ofensivo del Madrid. Por momentos, Asensio parece encontrar un sitio en el que parecía asentado.
Desde el citado encuentro ante el Valencia, el balear suma ocho partidos con un bajón de rendimiento importante, a pesar de que Zidane sigue teniendo fe ciega en sus posibilidades. Ante el Eibar, Asensio buscará sacar nota en un nuevo examen.