Barcelona y Real Madrid se volverán a enfrentar en una Supercopa de España este verano, choque que ya se dio hace un lustro durante dos campañas seguidas y que sirvió para elevar la temperatura del enfrentamiento Barça-Madrid hasta límites insostenibles.
La primera, aún con Guardiola y Mourinho a los mandos de los dos buques, se la llevó el Barcelona. En el Bernabéu, los azulgranas amenazaron con golear de nuevo al equipo blanco, pero Madrid y Barça acabaron firmando un entretenido empate.
Özil hizo el 1-0 y Villa y Messi le dieron la vuelta al marcador. Ya en la segunda parte, Xabi Alonso puso el 2-2 definitivo.
El choque de vuelta aún no lo ha olvidado nadie. Iniesta hizo el 1-0, aunque Cristiano empató con rapidez. Todavía en la primera parte, Messi ponía el 2-1, pero Benzema aparecería para empatar a 9 del final.
Con la prórroga amenazando a la vuelta de la esquina, Messi hizo el 3-2 y sentenció el título ante un Real Madrid que perdió los papeles y en el que fueron expulsados Marcelo y Özil, mientras que Villa también vio la roja. Fue el choque del famoso dedo de Mourinho a Vilanova, entonces ayudante de Guardiola.
El propio Vilanova estuvo a los mandos del equipo azulgrana la siguiente campaña, en la que el Barça se impuso por 3-2 en la ida en un choque movido y marcado por un resbalón de Valdés que permitió a Di María hacer el 3-2 a 6 minutos del final.
En la vuelta, el Real Madrid se impuso por 2-1 a un Barcelona que jugó más de una hora con 10 y que acabó encerrando a los blancos en su área gracias a un descomunal Messi.
Dos choques inolvidables que verán su reedición este verano, con la ida en el Camp Nou y la vuelta en el Bernabéu.