España no metió ni la cuarta ni la quinta marcha ante Israel. No lo necesitaba. Ese fue el premio a un brillante trabajo anterior. Los de Lopetegui, sin embargo, siempre trataron de buscar la victoria ante una Israel mucho más peleona de lo que podría esperarse.
El encuentro se decidió en los últimos minutos gracias al maravilloso pie derecho de Illarramendi. El centrocampista de la Real fue creciendo a medida que pasaban los minutos y, tras un rechace en un córner, rompió el muro israelí con un derechazo delicioso, con efecto e imposible para Harush.
Antes de todo eso, el choque transcurrió entre el dominio sin avasallar de España y el ímpetu de Israel. Lopetegui dio opciones a los menos habituales, como a un Viera que se estrenó con 'la Roja'. Precisamente, el canario fue el primero en avisar a Harush con un disparo desde lejos.
Tras esa opción, Ramos obligó a lucirse al guardameta rival con un derechazo que sorprendió hasta a sus compañeros. Israel decayó un poco en su esfuerzo y perdió balones cada vez más cerca de su área. En uno de ellos, Viera cedió para Pedro y el del Chelsea, con todo a favor, estrelló el esférico contra el cuerpo de Harush.
Cambios, dominio y golazo
Lopetegui vio que España se atascaba y retiró a Ramos para dar entrada a Aspas, que siempre aporta algo diferente. El equipo tocó y tocó, pero en los metros finales faltó el último pase que sí existió ante Albania. Pero claro, hace unos días estaba un Mundial en juego.
Con esa carencia poco usual en España, el choque se prestaba a una genialidad. La que puso sobre el tapete Illarramendi con un gol que permitió a España cubrir el expediente de forma triunfal. Una victoria más para España, una más para Lopetegui. A pensar en Rusia.