Y es que Antoine Griezmann llevaba sin marcar en Liga desde el pasado 22 de abril hasta que decidió escribir su nombre en la historia y ser el primer jugador en marcar en el Wanda Metropolitano.
El delantero se fue de vacío en los últimos cinco partidos de la pasada temporada (Villareal, Las Palmas, Eibar, Betis y Athletic). Y tamcpoco comenzó nada bien el nuevo curso, siendo expulsado ante el Girona en la primera jornada.
Tras 557 minutos sin ver puerta en Liga, necesitó el aliento del Wanda para marcar ante el Málaga y reencontrarse con el gol. Un tanto que le quitó la presión que todo delantero tiene cuando no entra la pelota.
Posteriormente, jugó un gran partido ante el Athletic en San Mamés, con asistencia incluida. Y el francés volvió a la que ya es su nueva casa para marcarle al Sevilla en un partido clave para los del 'Cholo'.
A Griezmann le sienta bien el Wanda Metropolitano y espera prolongar su racha todo lo posible.