El Ministerio Público informó hoy que trabaja con la Policía Nacional para cotejar la identidad de los detenidos con las fotografías y las imágenes en vídeo obtenidas durante el enfrentamiento entre barras bravas de Olimpia, en uno de los fondos del estadio Río Parapití.
El partido tuvo que suspenderse en el minuto 8 y las autoridades establecieron controles viales para retener los autobuses en los que se trasladaban los sujetos arrestados, que supuestamente forman parte de las barras bravas del club asunceno Olimpia.
Además de los detenidos, la Policía confirmó que seis personas fueron heridas durante la pelea, dos de ellas por arma de fuego y otras dos por arma blanca, y tuvieron que ser atendidos en centros médicos.
El encuentro, que había sido llevado a la capital del departamento de Amambay para deleite de los hinchas del interior del país, quienes coparon el estadio, se tiñó de violencia antes de los diez minutos, con carreras y golpes por las gradas entre diferentes facciones de ultras del conjunto franjeado.
Incluso pudieron observarse repetidas imágenes de padres o madres tratando de huir de ese sector con sus hijos pequeños en brazos, incluso atravesando el terreno de juego.
Además, jugadores del Olimpia como el delantero Roque Santa Cruz, suplente en el partido, o el arquero Diego Barreto, quien volvía a la titularidad, fueron increpados por los barras bravas cuando se acercaron a las vallas de seguridad para tratar de poner calma entre los ultras.
Está prevista una reunión del Ministerio del Interior con los dirigentes de los clubes de la Primera División paraguaya para tratar el tema de las barras bravas dentro de los estadios de fútbol.
El presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), Robert Harrison, condenó este domingo los hechos a través de su cuenta oficial de Twitter.
Y el presidente del Olimpia, Marco Trovato, expresó a través de la cuenta de Twitter del departamento de comunicación del Decano que "definitivamente acá se termina todo tipo de relación con la barra".
El partido entre Olimpia y Sol de América correspondía a la duodécima fecha del Clausura y para el Decano era el estreno de su nuevo técnico, Aldo Bobadilla, quien en caso de victoria podría haber puesto al equipo como líder de la clasificación.